La primera vez que fui a MACC. Yo me había apuntado a un curso de religiosidad popular en Semana Santa… De alguna forma me habían cancelado el curso, pero no había recibido la notificación. Pero, debido a que en MACC todos son importantes, el curso se volvió a armar rápidamente, los seminaristas se reunieron y ¡tuve la bendición de escuchar al Arzobispo Flores y Virgilio Elizondo! Fue una Semana Santa inolvidable.